ARTE Y MEDICINA
HUMANIDADES MEDICAS EN IMÁGENES. LECTURA DE UN CUADRO.
La pintura muestra el interior de un modesto dormitorio de gente trabajadora al romper el alba. Allí yace un niño enfermo sobre un lecho improvisado de dos sillas unidas. Al pié de este lecho, tan breve como la criatura que protege, se encuentra sentado un médico. Apoyando la cabeza sobre una mano, observa en actitud expectante a la pobre criatura. A su derecha, sobre una mesa rústica, una lámpara encendida proyecta su luz amarillenta sobre la cabeza de los dos protagonistas. Detrás en un segundo plano un hombre de pié, que está sin embargo de rodillas frente al destino, no aparta los ojos del galeno tratando de adivinar una luz de esperanza. Más distante, envuelta en la sombra, la cara cubierta con las manos, una mujer solloza y suplica. Son los padres del niño. La claridad del alba parece ingresar por la ventana, indicando el paso de una incierta noche en vela. Este cuadro del pintor inglés, laureado en varias exposiciones internacionales, refleja el modelo médico de la época, donde con escasos instrumentos el profesional examinaba a su paciente por largo tiempo, al pié de su lecho, atento y concentrado a la espera de que algún signo clínico lo orientara.
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